Éramos un grupo de idealistas, jóvenes algunos, y otros no tanto, que habíamos visto desde nuestra niñez como los mayores de esta historia pueblerina, tiraban en la calle las columnas de luz, a cincha de caballo, porque no estaban de acuerdo con los que prestaban el servicio.

Había terminado la segunda guerra mundial e inundamos las calles de todo el país con banderas argentinas. Creíamos que en nuestro país y nuestro pueblo todo sería mejor, ilusionados con la nueva época que se avecinaba.

Yo no era amigo del poder, pero si del Intendente de ese momento, que estaba muy preocupado por el problema eléctrico, y también era amigo de Benigno Garcia presidente de la Cámara de Comercio e Industria de General Viamonte. Unificar estas dos fuerzas era la misión que me había propuesto. Y... empezamos a remar sin prisa y sin pausa.

Nos llevo 4 años hasta fundar la Cooperativa, y 5 años más para tener el servicio en poder de los usuarios..

Ahora podemos repetir, "que fue el saldo victorioso de una de las pocas batallas que ha ganado el pueblo de Los Toldos".

A 50 años de distancia, teniendo en cuenta que en nuestro Los Toldos ahora existen empresas de todo origen Multinacionales que cuando ven que el negocio no es fuertemente rentable levantan campamento y abandonan el servicio. Esto marca la diferencia de lo que significa tener una empresa local, cuyo capital es de los propios usuarios, cuyos directivos viven en su pueblo y en contacto con la gente. Es una gran herramienta de trabajo para la concreción de cualquier obra pública, como otros servicios sociales, como los que ejecuta nuestra Cooperativa.

En los momentos actuales, donde todo tiende a globalizarse y privatizarse, estas empresas cooperativas de servicio como la nuestra, sirven para competir cuando se trata de llegar a los usuarios de pocos recursos.

La provincia de Buenos Aires es un claro ejemplo de estas diferencias, las cooperativas cumplen mejor no solo el trato diario sino también desde el punto de vista técnico.

Cuando comenzamos los trabajos de la fundación algunos se reían de nuestras aspiraciones, no tenían la capacidad de pensar en una comunidad con todos los elementos que requiere la vida moderna.

Todas estas cooperativas de servicio diseminadas por todo el país, son la gran herramienta que pueden utilizar tantos las municipalidades, como la actividad privada, para promover el desarrollo del interior.

Si cuando el día 6 de agosto de 1958, el Ingeniero Zubiri Ministro de Obras Publicas del gobernador Dr. Oscar Allende, se reunió con el Consejo de Administracion de la Cooperativa en la Biblioteca del Club Social, no se hubiese encontrado con un grupo organizado de vecinos dispuestos a poner en marcha esta obra de electrificación, el resultado de esta historia hubiese sido otro.

Estimados Compuebleranos, hoy tenemos una gran empresa de servicios funcionando a pleno, solamente hace falta cuidarla, y... mejorarla.


Texto extraído del libro escrito por uno de los fundadores de la Cooperativa Eléctrica de General Viamonte, D. Roberto Baltasar LUI, escrito para los festejos del 50 aniversario de la Cooperativa en el año 2003.-